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domingo, 20 de mayo de 2012

Rey de Europa

La final de la UEFA Champions League nos deja al Chelsea FC como Rey de Europa. La final disputada en Munich, en la casa del Bayern, deparó una de las sorpresas de la temporada. Los blues se impusieron por penaltis (1-1 al término de la prórroga) y levantaron su primera Champions.

En la previa Todos los caminos llevan a Munich, comentábamos que desde la década de 1960, cuando lo hacía el Inter de Milán, ningún equipo anfitrión levantaba el título. Pues ayer, en el Allianz Arena de Munich la historia se volvió a repetir. El Bayern, favorito en la final, sucumbía en una tanda de penaltis rocambolésca ante los blues (3-4).

El partido siguió el guión previsto. En una primera parte de tanteo, pero donde el Bayern buscó más el área rival, se concedieron pocas ocasiones. Apenas acercamiento a las áreas de los porteros en los primeros 45 minutos. En la segunda mitad, los bávaros acorralaron poco a poco a los ingleses. Como si de un martillo pilón se tratara, los de Di Matteo retrocedían metro a metro. Cuando la prórroga aparecía en el horizonte llegó Müller, desafortunado todo el partido, pero que hacía el gol que parecía hacer campeón al Bayern de Munich. Pero un detalle, que igual todos lo hacíamos así, pudo cambiar el devenir de la final. Juup Heynkes sustituía al autor del gol, al alemán Thomas Müller por el defensa belga Daniel Van Buyten. A los minutos de la sustitución primer córner en todo el encuentro para el Chelsea. Lo bota Juan Mata, lo remata Didier Drogba (luego iré con él). 1-1, el Bayern sin Müller y 30 minutos por delante.

La prórroga ofreció poco. Un Lampard estelar en la sombra, llevaba el partido a su terreno, poco ida y vuelta, transiciones lentas y ocasiones mínimas. Eso sí, el penalty de Robben pudo cambiar la historia. Pero el holandés erró y la prórroga no ofreció más de sí.
Se llegaba a la tanda de penaltis. Los alemanes con la tanda del Bernabéu en la retina confiaban en los suyos. Los ingleses, no querían rememorar la de Moscú, cuando perdieron la final contra el Manchester United. Los 11 metros dictaron sentencia. Neuer se agigantaba al parar el primero a Mata y anotar el tercero, los bávaros rozaban la gloria. Pero hasta ahí llegó el Bayern. Los fallos de  Ivica Olić y Bastian Schweistenger en el cuarto y quinto penalty, y los goles de Lampard y Asley Cole dejaban el título en manos de Didier Drogba, en manos del jugador que había perdido 3 finales continentales (las Copas de África en 2006 y 2012, y una UCL en 2008) desde los 11 metros. Seguro que en los 40 metros que separan el medio campo del punto de penalty, al costamarfileño se le pasó por delante toda su carrera. La derrota en Moscú, los errores en las Copas de África, la eliminación en 2009 contra el FC Barcelona, sus 3 Premier Leagues, sus 4 FA Cups, su debut con el Le Mans, su derrota en la final de la UEFA de 2004 con el Olympique de Marsella...en definitiva, Didier Drogba estaba a 11 metros de tocar la gloria. De reescribir su historia. Plantó el balón, dio dos pasos, respiró, miró a Neuer y lo hizo. El Chelsea era campeón de Europa.

Drogba celebra el tanto que daba el empate.

El partido se decidió por detalles, igual el Bayern lo mereció más, lo intento más, pero el fútbol no es pases cortos y al pie, no es tener la posesión, sino marcar más goles que el rival. El Chelsea otra vez con la etiqueta de víctima sale vencedor de un duelo para la historia del fútbol inglés, para la historia del fútbol europeo.

1. Robben. Falló el penalty que podría haber dado el título a su equipo. Además, durante todo el partido no estuvo a la altura de la cita. Errático e individualista, el holandés resto en lugar de sumar.

2. Juup Heynkes. Con 1-0 quitó a Müller y metió en su lugar a Van Buyetn, mediapunta por central para aguantar los 5 minutos que restaban. La jugada le salió horrible. El Chelsea empató y la Bayern se quedó sin reacción.

3. La flor de Di Matteo. El entrenador interino de los londinense no se ha visto en otra así en su vida. Ganador de la FA Cup hace dos semanas. Ayer levantaba la Champions League. En 3 meses en el cargo ha levantado dos títulos, ha devuelto el carácter a un equipo y la ilusión a una afición. La suerte, corre de su parte.

4. 11 metros son los que separaban la gloria del fracaso. La victoria de la derrota. Entrar en la historia o no. El Bayern llegó a Munich gracias a una tanda de penaltis en el Bernabéu. El Chelsea había perdido la única final de Champions desde esa distancia. Ayer, dictaron sentencia.

5. Mata. El español falló el penalty, sí, pero la pausa y el control que puso al partido durante los 120 minutos fue de escándalo. Aguató el balón para que su equipo se alejara del área propia y encaró cuando tenía que encarar. Era el jugador diferente del once de Di Matteo. Y aunque falló el penalty, Juan Mata demostró que esta llamado a hacer grandes cosas.

6. La vieja guardia. La guardia blue de Abramovich no falló en su última opción de levantar la tan ansiada UEFA Champions League. Sin el general de las tropas, John Terry, los viejos del lugar, los viejos de Standford Bridge realizaron su último acto de servicio. El sargento checo Petr Cech apareció en el momento decisivo para desactivar las granadas alemanes. El soldado inglés Ashley Cole se fajó en combate, en el cuerpo a cuerpo con los francotiradores más peligrosos. El coronel Frank Lampard dirigió a su ejército desde la oficina a las mil maravillas, llevando el tiempo de la batalla a su antojo. Y por último, el francotirador venido de África, el más temido por las defensas rivales, Didier Drogba, sentenció la batalla de Munich con dos balas certeras. La primera hería al oponente y lo dejaba convaleciente. La segunda, a bocajarro, lo mataba.



El Chelsea celebra el título conseguido en el césped del Alliaz Arena.

En resumidas cuentas, el campeón, el Chelsea FC, no será recordado por su juego, por sus combinaciones o por sus acciones ofensivas, pero sí por ser el campeón de la UEFA Champions League en el año 2012, sí por ganarla en el campo de su rival, sí por levantar su primer cetro continental. Al final, en el recuerdo quedan los vencedores, nadie se acuerda de los derrotados ni la forma de alzarse con el título. A orillas del Tamesis, larga vida al Rey de Europa.

PD: Un saludo André.
Firmado: John, Frank, Didier, Petr y Ashley.

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