La final de la Copa de S.M. el Rey nos dejó el triunfo del FC Barcelona (0-3) frente al Athletic Club de Bilbao. El partido disputado en el Vicente Calderón duró 24 minutos, tiempo suficiente para que los de Pep Guardiola maniatasen a su rival y le hicieran tres goles. Sin duda, estos primeros 25 minutos de encuentro fueron fiel reflejo de estos 4 años con Pep en el banquillo.
El partido comenzó con la pitada al himno nacional momentos antes de que Fernández Borbalán diera inicio al encuentro. Cuando el balón se puso a rodar el Barça empezó a mandar. Antes del primer tanto de Pedro (min.3), los culés ya habían llegado con claridad en dos ocasiones a la meta defendida por Gorka Iraizoz. Una ocasión del siempre insaciable Leo Messi y otra del propio Pedro, muya activo durante todo el encuentro.
El primer gol de Pedro y de la cuenta blaugrana llegaba en un córner, parece mentria que el Athletic reciba goles de estrategia, pues sí, lo recibió. Las marca al hombre tan cuestionadas hicieron que Pedro se quedara solo, el rechace le caía al canario y 0-1. El Athletic al igual que en Bucarets recibía un gola ntes de los primeros 10 minutos. pero no se quedó aquí la salida en estampida blaugrana. En el minuto 12, Andres Iniesta, ese genio de Fuentealbilla trazaba un pase con escuadra y cartabón a la espalda de la defensa. El balón lo recibía el asesino argentino Leo Messi y hacia el 0-2. Sin comerlo ni beberlo el Athletic tenía al final perdida. Pedro en el 24 de la primera mitad se encargó de sentenciar cualquier atisbo de remontada. Hacia el tercero, el segundo en su cuenta, de disparo lejano. El Barça había sentenciado la final antes de que el arroz se pasara.
Los 65 minutos restantes sobraron. El FC Barcelona se dedico a tocar, tocar y volver a tocar. Mientras que el Athletic gozó de alguna buena ocasión, como una de Ibai que se marchó desviada. La sensación tras el encuentro fue que los de Pep no quisieron hacer más sangre. Si hubieran necesitado cinco, los hubieran metido.
Otra final que pierde Bielsa, y van varias. Su labor este año es indudable. Ha cambiado un estilo, una historia. Pero ha perdido dos finales, que para perderlas hay que llegar, dos finales con dos equipos que juegan totalmente diferente. Un Atlético de Madrid que lo mató a la contra. Un FC Barcelona que lo desquició con el balón. El argentino en ambas finales comentó que asumía las culpas. Ahora bien, este Athletic, si mantiene las piezas y refuerza el banquillo puede volver a desempolvar la gabarra.
Ahí van las claves de la final, los detalles que marcaron el desenlace:
1. Pedro. Es un especialista en finales y momentos importantes. Recuerdo así rápidamente sus goles en Wembley, en la final del Mundial de clubes o en los cuartos de final de la Copa del Rey frente al Real Madrid. Siempre aparece, Pep lo sabía y le dio la oportunidad. Se entiende bien con Messi, abre el campo y anota. Por eso estará en la Eurocopa, por ser diferente al resto.
2. El inicio. Si en Bucarest a los 9 minutos el Athletic ya perdía, en el Vicente Calderón fueron 3 los minutos que tardó el FC Barcelona en batir a Gorka. Eso te lastra para todo el partido, y más si antes del cuarto de hora de encuentro ya son dos los goles en contra. El Barça de los primeros compases de encuentro fue el Barça de Pep. El excelente, el que ha ganado tantos títulos. Presión, robo de balón cerca del área rival y sin perdón de cara a portería.
3. Bielsa. Ha fundido al equipo. En marzo parecían motos de 1000 cc, hoy por hoy, no llegan a unas de 250 cc. Sin apenas rotaciones a lo largo del año, va y en la final de copa deja a Iturraspe y Ander en el banquillo. Sin duda, una decisión extraña. El Athletic de Bilbao necesita refuerzos para poder dar frescura y estar bien en los momentos que debes, en el mes de mayo.
4. Iniesta. Es el elemento diferenciador del fútbol europeo. No se lleva tantas fotos y portadas, simple y llanamente, porque lo que hace lo hace a 30 metros del área y no al borde de esta. Lleva el tempo del partido a su antojo. Para cuando tiene que parar. Se asocia cuando tiene que hacerlo y desborda cuando debe. Su final fue para grabar y analizarla. El pase a Leo milimétrico. Su control de balón durante el encuentro, escandaloso. Llega en buen momento a la Eurocopa. Vicente respira, España sonríe, Europa llora.
El Athletic debía hacer un partido de 10 para tener posibilidades de ganar. Pero el que lo bordó fue el equipo culé, y ante eso, mirar y aplaudir. La temporada del Athletic no se recordará, solo se recuerda a los que ganan, pero sin duda, algo ha cambiado a orillas del Guggenheim. Son un equipo joven, con calidad y hambre de ganar. Lo dicho, frescura y refuerzos les vendrán de categoría para años futuros. Estas dos finales perdidas deben servir para ganar experiencia en futuras citas. El Athletic nutre a la selección que viajará a Londres, eso dice mucho de este equipo.
Por su parte, Guardiola se despide ganando. 4 años que marcaron un época. El legado es grande, la sombra es alargada, el final es feliz.
Los 65 minutos restantes sobraron. El FC Barcelona se dedico a tocar, tocar y volver a tocar. Mientras que el Athletic gozó de alguna buena ocasión, como una de Ibai que se marchó desviada. La sensación tras el encuentro fue que los de Pep no quisieron hacer más sangre. Si hubieran necesitado cinco, los hubieran metido.
El FC Barcelona festeja la consecución de la Copa del Rey ene l césped del Vicente Calderón.
Otra final que pierde Bielsa, y van varias. Su labor este año es indudable. Ha cambiado un estilo, una historia. Pero ha perdido dos finales, que para perderlas hay que llegar, dos finales con dos equipos que juegan totalmente diferente. Un Atlético de Madrid que lo mató a la contra. Un FC Barcelona que lo desquició con el balón. El argentino en ambas finales comentó que asumía las culpas. Ahora bien, este Athletic, si mantiene las piezas y refuerza el banquillo puede volver a desempolvar la gabarra.
Ahí van las claves de la final, los detalles que marcaron el desenlace:
1. Pedro. Es un especialista en finales y momentos importantes. Recuerdo así rápidamente sus goles en Wembley, en la final del Mundial de clubes o en los cuartos de final de la Copa del Rey frente al Real Madrid. Siempre aparece, Pep lo sabía y le dio la oportunidad. Se entiende bien con Messi, abre el campo y anota. Por eso estará en la Eurocopa, por ser diferente al resto.
2. El inicio. Si en Bucarest a los 9 minutos el Athletic ya perdía, en el Vicente Calderón fueron 3 los minutos que tardó el FC Barcelona en batir a Gorka. Eso te lastra para todo el partido, y más si antes del cuarto de hora de encuentro ya son dos los goles en contra. El Barça de los primeros compases de encuentro fue el Barça de Pep. El excelente, el que ha ganado tantos títulos. Presión, robo de balón cerca del área rival y sin perdón de cara a portería.
3. Bielsa. Ha fundido al equipo. En marzo parecían motos de 1000 cc, hoy por hoy, no llegan a unas de 250 cc. Sin apenas rotaciones a lo largo del año, va y en la final de copa deja a Iturraspe y Ander en el banquillo. Sin duda, una decisión extraña. El Athletic de Bilbao necesita refuerzos para poder dar frescura y estar bien en los momentos que debes, en el mes de mayo.
4. Iniesta. Es el elemento diferenciador del fútbol europeo. No se lleva tantas fotos y portadas, simple y llanamente, porque lo que hace lo hace a 30 metros del área y no al borde de esta. Lleva el tempo del partido a su antojo. Para cuando tiene que parar. Se asocia cuando tiene que hacerlo y desborda cuando debe. Su final fue para grabar y analizarla. El pase a Leo milimétrico. Su control de balón durante el encuentro, escandaloso. Llega en buen momento a la Eurocopa. Vicente respira, España sonríe, Europa llora.
Iniesta protege el balón ante la presión de Iker Muniain.
El Athletic debía hacer un partido de 10 para tener posibilidades de ganar. Pero el que lo bordó fue el equipo culé, y ante eso, mirar y aplaudir. La temporada del Athletic no se recordará, solo se recuerda a los que ganan, pero sin duda, algo ha cambiado a orillas del Guggenheim. Son un equipo joven, con calidad y hambre de ganar. Lo dicho, frescura y refuerzos les vendrán de categoría para años futuros. Estas dos finales perdidas deben servir para ganar experiencia en futuras citas. El Athletic nutre a la selección que viajará a Londres, eso dice mucho de este equipo.
Por su parte, Guardiola se despide ganando. 4 años que marcaron un época. El legado es grande, la sombra es alargada, el final es feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario