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martes, 5 de febrero de 2013

España, manantial inagotable

Vuelven los partidos internacionales, vuelven las selecciones. El combinado nacional, el campeón de Europa y del Mundo vuelve con el partido de mañana frente a Uruguay en Doha ha vuelto a abrir el debate sobre los jugadores que deben o no deben estar en la lista de Vicente del Bosque. Sin duda, para el seleccionador y cuerpo técnico, es todo un privilegio poder elegir entre tanta diversidad de futbolistas. El nivel español es alto, altísimo, y eso para la selección y para el futuro del combinado es lo mejor que hay.

España celebra el tanto de Fernando Torres en la pasada final de la Eurocopa disputada en Kiev.

Si echamos la vista atrás, en el año 2008 comenzaba el ciclo triunfador del combinado español. Pero un partido era el que cambiaba el devenir de la selección e igual, la historia presente de la misma.
14 de octubre de 2007, Aarhus (Dinamarca), la España entrenada por Luis Aragonés viajaba a tierras danesas con la obligación de ganar. Las derrotas en Belfast (Irlanda del Norte) y Estocolmo (Suecia), y el empate en Reykjavik (Islandia) dejaba sin margen de error a la selección en su camino por estar en la Euro 2008.
La victoria contundente (1-3), el control total, y sobretodo, la creencia por parte de los jugadores que el mejor camino para ganar era tratar bien el balón. En Aarhus, a 2.500 kilómetros de Madrid, veía la luz, nacía un estilo que nos posibilitaría hacer historia 5 años más tarde.
Tras la exhibición en Dinamarca llegaban las victorias ante Suecia e Irlanda del Norte y el billete a la Eurocopa de Austria y Suiza.

Mata, Busquets, Pedro o Alba son esos nuevos internacionales que acumulan la experiencia necesaria para futuras citas continentales.

La historia tras esa cita continental es ya por todos sabida. Eurocopa - Mundial - Eurocopa, lo nunca antes hecho por ningún equipo. España hacía historia, pero no se conforma, llega al Copa Confederaiones, títitulo que falta en las vitrinas, y el Mundial 2014. Dos retos más.

Sin duda España vive los mejores momentos futbolísticos de su historia, muchos podrían pensar que la generación se acabará cuando los Xavi, Alonso, Puyol o Casillas digan basta, pero ¿es esto así?

El fútbol español no deja de crecer, comparando las convocatorias desde la Euro 2008 vemos el cambio progresivo de la selección pero el estilo permanece. La entrada gradual de distintos futbolistas sin tocar nada de la base hace que estos nuevos internacionales se adapten al juego a la filosofía de la selección, haciendo más fácil la entrada de nuevos componentes.
Si comparas la lista de Austria y Suiza con la del Mundial de Sudáfrica 8 fueron los cambios en la convocatoria (Valdés por Palop, Piqué por Juanito, Busquets por Fernando Navarro, Javi Martínez por Senna, Mata por De la Red, Pedro por Cazorla (lesioando), Llorente por Güiza y Navas por Sergio García), mientras que si la comparas con la última Eurocopa son 10, pero sólo 4 cambios con el Mundial de 2010. Las lesiones de Villa y Puyol más el relevo en defensa de Capdevila (Alba) y Marchena  (Juanfran).

Como es normal se producen cambios en las convocatorias, pero la base sigue presente. Los Casillas, Puyol y Xavi siguen ahí, siendo importantes, una presencia fundamental para los nuevos. Todos cumplen años, y su retirada de la selección no quedará lejos, pero ese cambio gradual hace que su relevo este en buenas manos, o mejor dicho, en buenos pies.
La experiencia de los más jóvenes y habituales hará que la baja de los más veteranos se note lo más mínimo. Los partidos acumulados de Ramos y Piqué, los kilómetros de Sergio -por Busquets-, los goles decisivos de Cesc, las internadas de Alba, los desmarques de Pedro...todo ello, todos esos minutos ayudan para el futuro, para que los Isco, Monreal y Azpilicueta se sientan cómodos, como ellos se sintieron en su debut, en sus primeros días.

España domina también en categorías inferiores. La sub-21 se alzó con el campeonato de Europa el verano de 2011 en Dinamarca.

El cambio comenzó hace años, pero no se ha notado. Además el trabajo en categorías base favorece a ello. Campeones de Europa en categoría sub-19 y sub-21, el dominio en la absoluta también se refleja en los más jóvenes. El estilo implantado hace que jugadores como Alba o Isco lleguen a la absoluta y se sientan como en el salón de su casa, misma filosofía mismo estilo y mejores jugadores a tu alrededor. El escenario perfecto para crecer, ser mejor y favorecer el cambio. Grandes jugadores, mejores con la selección.

El nivel futbolístico hace que jugadores que destacan no tengan opciones de acudir con la selección. Michu, Borja Valero, Iago Aspas o Soldado, y muchos otros, están en condiciones de defender a España, pero el nivel es brutal, la competencia máxima. La dinámica y el grupo formado hacen que sea difícil entrar. El manantial es inagotable. España puede estar tranquila. Hay fútbol para rato.

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